sábado, 24 de septiembre de 2016

Cambio.

Seis de la mañana, un frío que apenas se notaba
había un silencio que parecía que gritaba
respiraba, me quedé sólo en esta manada
todo lo que piensen de mi me resbala
porque siempre critican por criticar
hablan por hablar, no aceptan que puedas opinar.
No se enfrentan si te levantas
no entienden que todo te cansa
no les gusta que cambies,
no quieren que pares en otros bares
ni querer ni dejar querer,
esto no es ser o no ser
siempre alguno dice "Has cambiado"
yo respondo "He mejorado".
Que cambiar no es abandonar a los demás,
es alergia, un hipócrita habla y empiezo a estornudar,
es alegría, estar con tu gente porque quieres estar.
Estoy bailando al filo de un acantilado
arriesgo porque estoy cansado,
de ser conservador en mis actos
pienso encontrar en mi el dorado,
me seguiré cabreando cuando cogan brazo cuando dé mano
pero dos veces no me clavarán el mismo dardo, no más daño.
Unos se alegran, otros se enfandan.
Unos me siguen, otros se separan
pero con todos coincido
que, queda nada para el partido,
ve al estadio o pon la radio
que empieza el cambio.

David Vicente Alamillo.
Yo y mi yo, aquí tirados.
Cambio.